La Inmaculada Concepción, conocida también como la Purísima Concepción, es un dogma de la Religión Católica decretado en 1.854, que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado original desde el primer momento de su concepción.
Esta mentira, como cualquier otra, contra dice las Sagradas Escrituras, pues, escrito esta:
"12. Pues ya demostramos que tanto judíos como griegos están bajo el pecado, como dice la Escritura: No hay quien sea justo, ni siquiera uno solo." Romanos 3: 10.
La Biblia es clara y no hay excepción alguna, ni siquiera Maria cumplía con el requerimiento de la Sagradas Escrituras, la medida estipulada por DIOS.
 Esto explica porque la Sangre de Jesús no participo de la sangre de ningún ser humano; ni quiera de la sangre de Maria, ya que en ella fluía la sangre del Primer Adam, en consecuencia, el pecado original, el cual paso a todos los hombres. Por eso, el cuerpo de Jesús no fue engendrado, sino que su cuerpo fue formado, como está escrito:
"¹³ Porque tú formaste mis entrañas, tú me tejiste en el vientre de mi madre. ¹⁴Confieso que soy una obra prodigiosa, pues todas tus obras son maravillosas; de ello estoy bien convencido. ¹⁵Mis huesos no se te ocultaban cuando yo era formado en el secreto, tejido en lo profundo de la tierra; ¹⁶tú me veías cuando era tan sólo un embrión, todos mis días estaban escritos en tu libro, mis días estaban escritos y contados antes de que ninguno de ellos existiera."
Salmos, 139 - Bíblia Católica Online.
Comparece con Hechos 2: 29. (En el cual el apóstol, hablando de otro salmo, afirma que David no hablaba de, asimismo, si no de Jesús el Mesías.).

De la manera que el cuerpo de Adán fue formado del polvo de la tierra; así también el cuerpo de Jesús, el Postrer Adán, tenía que ser formado también de la tierra, pero hasta el estado de embrión, en lo profundo de la tierra, y al mismo tiempo dentro del vientre de Maria, como describe las Sagradas Escrituras. La explicación Teológica es la siguiente:
Mientras María dormía, DIOS saco el espíritu de Maria, y en su vientre, en lo profundo de la tierra, DIOS formo del polvo de la tierra el Embrión de Jesús. Luego DIOS regreso el espíritu de Maria a su cuerpo con el embrión dentro, por obra y gracia del Espíritu Santo; esto se conoce como Operaciones de DIOS. El cuerpo de Jesús era como una réplica del cuerpo de Adán; posiblemente su ADN, era una copia de los genes del rey David. Esto lo explica Pablo Apóstol de la siguiente manera:

"¹².-Por tanto, como por un solo hombre entró el pecado en el mundo y por el pecado la muerte y así la muerte alcanzó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron; ¹³.- porque, hasta la ley, había pecado en el mundo, pero el pecado no se imputa no habiendo ley; ¹⁴.con todo, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés aun sobre aquellos que no pecaron con una transgresión semejante a la de Adán, el cual es figura del que había de venir... ¹⁵.Pero con el don no sucede como con el delito. Si por el delito de uno solo murieron todos ¡cuánto más la gracia de Dios y el don otorgado por la gracia de un solo hombre Jesucristo, se han desbordado sobre todos! ¹⁶.Y no sucede con el don como con las consecuencias del pecado de uno solo; porque la sentencia, partiendo de uno solo, lleva a la condenación, mas la obra de la gracia, partiendo de muchos delitos, se resuelve en justificación. ¹⁷.En efecto, si por el delito de uno solo reinó la muerte por un solo hombre ¡con cuánta más razón los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia, reinarán en la vida por un solo, por Jesucristo! ¹⁸.Así pues, como el delito de uno solo atrajo sobre todos los hombres la condenación, así también la obra de justicia de uno solo procura toda la justificación que da la vida. ¹⁹. En efecto, así como por la desobediencia de un solo hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de uno solo todos serán constituidos justos. "
Romanos, 5 - Bíblia Católica Online.

"Por eso, al entrar en este mundo, dice: Sacrificio y oblación no quisiste; pero me has formado un cuerpo." Hebreos, 10:5 - Bíblia Católica Online.

Como podéis leer, Dios dentro del vientre de Maria formo el cuerpo de Jesús de la manera como el Todo Poderoso, Dios, formo el cuerpo de Adam del polvo de la tierra. La Sangre de Jesús no se contamino con la sangre de Maria; aunque el embrión de Jesús (Salmo 139: 16.), si se alimentaba de los nutrientes que le proporcionaba el cuerpo de Maria. Hera menester que sucediese de esta manera, porque de otra forma la Sangre de Jesús no hubiera sido acta para limpiarnos de todo pecado y de toda maldad; a los que hemos recibido la gracia de Dios por la fe en Cristo; y mucho menos hubiera sido acta para ser rociada en el lugar santísimo en el Templo de DIOS, en el Tercer cielo. Vea, Hebreos capítulo 9.
 
Usted decide a quien creerle: Al Papa Pio IX o a las Sagradas Escrituras.
La Biblia, dice:
"^4. ¡De ningún modo! Dios tiene que ser veraz y todo hombre mentiroso, como dice la Escritura: Para que seas justificado en tus palabras y triunfes al ser juzgado."
Romanos, 3 - Bíblia Católica Online.

Por tanto, reprendo toda obra de las tinieblas (Efesios 5: 11.), y declaro que esta es una fiesta mentirosa e  idolatra; infiltrada por satanás, para tener engañada a la gente, a fin de llevárselas al infierno; porque sabe satanás, que los idolatras  y todos los mentirosos no heredaran el Reino de DIOS. 1ra de Corintios 6: 9-10. Sino que su destino es el Lago que arde con fuego y azufre, Apocalipsis 21:8.
 Dios, en su Palabra, dice:
"^4. Luego oí otra voz que decía desde el cielo: «Salid de ella, pueblo mío, no sea que os hagáis cómplices de sus pecados y os alcancen sus plagas." Apocalipsis, 18 - Bíblia Católica Online.
El que tenga oídos, para oír, que oiga. Y el que tenga entendimiento para entender que entienda.
  Señor Jesús, creo que usted vino en carne a morir mis pecados en la cruz, y que derramaste tu Sangre en propiciación por mis pecados. Cordero Santo de Dios, perdóname, yo me arrepiento y te pido que me bañes con tu Sangre, la cual es poderosa para limpiarme de todo pecado y maldad. Creo que tu resucitaste y confieso que eres el Señor, el Hijo de Dios. Ven a mi corazón y as me parte de tu verdadera Iglesia, Señor. Amén.