EL CORAZÓN DEL HOMBRE
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá? Yo el Señor (Dios), que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. Jeremías 17: 9,10.
Ciertamente toda acción del hombre es generada en su corazón y como dijo, el sabio Salomón: Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero el Señor (Dios) pesa los corazones. Proverbios 21: 2.
Estimado amigo, Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará, (Gálatas 6: 7.). Y aún repercute en la eternidad y al Infierno van parar. (San Lucas 16: 19-31.). De tal manera que sus pecados les alcanza (Números 32:23.), Y hoy consideran sus vidas un infierno, y lo que es peor culpan a Dios por sus propios errores maquinados por su engañoso corazón. (San Marcos 21:22.).
Amado Lector, no te hagas sabio en tu propia opinión (Romanos 12:16.) y escucha el consejo de Dios:
La Biblia dice: Que todos los que son guiados por el ESPÍRITU DE DIOS son hijos de Dios. Romanos 8:14. Y que los que creen en el Nombre de su Hijo Jesucristo, y le reciben, DIOS les da potestad de ser hijos de Él. (San Juan 12.).
Dios no quiere darte conforme a tu camino (Salmo 103:10,12.), Si no que Él desea diferir todo juicio que demanda su justicia en Cristo Jesús (San Juan 1: 29; Isaías 53: 4,5.); El cual murió por tus pecados en la cruz para satisfacer en su cuerpo la justicia de Dios (Romanos 5:1-9.). Y lavarte con su sangre de todo pecado con el fin de derramar de su amor en tu corazón (Apocalipsis 1:5; Romanos 5:5.), Por su ESPIRITU SANTO que es las arras de la herencia y la Vida Eterna que tiene Cristo para ti. (Efesios 1:14; San Juan 3:16.). Pero para ello tienes que aceptarlo por la fe en tu corazón. (Efesios 3:17.). Si deseas hacerlo eleva a Jesucristo esta oración:
Señor Jesucristo, yo te recibo por la fe en mi corazón. Perdona mis pecados y lávame con tu sangre; creo que tu resucitaste y confieso que tú eres el Señor, el Hijo de Dios y mi Dios, te acepto como mi único y suficiente Salvador. Amén.
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿Quién lo conocerá? Yo el Señor (Dios), que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras. Jeremías 17: 9,10.
Ciertamente toda acción del hombre es generada en su corazón y como dijo, el sabio Salomón: Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; pero el Señor (Dios) pesa los corazones. Proverbios 21: 2.
Estimado amigo, Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará, (Gálatas 6: 7.). Y aún repercute en la eternidad y al Infierno van parar. (San Lucas 16: 19-31.). De tal manera que sus pecados les alcanza (Números 32:23.), Y hoy consideran sus vidas un infierno, y lo que es peor culpan a Dios por sus propios errores maquinados por su engañoso corazón. (San Marcos 21:22.).
Amado Lector, no te hagas sabio en tu propia opinión (Romanos 12:16.) y escucha el consejo de Dios:
La Biblia dice: Que todos los que son guiados por el ESPÍRITU DE DIOS son hijos de Dios. Romanos 8:14. Y que los que creen en el Nombre de su Hijo Jesucristo, y le reciben, DIOS les da potestad de ser hijos de Él. (San Juan 12.).
Dios no quiere darte conforme a tu camino (Salmo 103:10,12.), Si no que Él desea diferir todo juicio que demanda su justicia en Cristo Jesús (San Juan 1: 29; Isaías 53: 4,5.); El cual murió por tus pecados en la cruz para satisfacer en su cuerpo la justicia de Dios (Romanos 5:1-9.). Y lavarte con su sangre de todo pecado con el fin de derramar de su amor en tu corazón (Apocalipsis 1:5; Romanos 5:5.), Por su ESPIRITU SANTO que es las arras de la herencia y la Vida Eterna que tiene Cristo para ti. (Efesios 1:14; San Juan 3:16.). Pero para ello tienes que aceptarlo por la fe en tu corazón. (Efesios 3:17.). Si deseas hacerlo eleva a Jesucristo esta oración:
Señor Jesucristo, yo te recibo por la fe en mi corazón. Perdona mis pecados y lávame con tu sangre; creo que tu resucitaste y confieso que tú eres el Señor, el Hijo de Dios y mi Dios, te acepto como mi único y suficiente Salvador. Amén.
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